Pasodoble Mi Cai chiquito
De vez en cuando pasa esto en Carnaval. Se unen autores y grupos que a priori no tienen nada que ver entre ellos. Y sale algo que nadie se esperaba.
Un grupo mítico y con una personalidad tan marcada como el de los Majaras (aunque ya venían de probar cosas nuevas con Romero Bey). Unos autores que dominaban en Chirigota: el Canijo venía de ganar el concurso el año anterior; Kike Remolino lo acabaría ganando ese año. Pero ambos con el currículum en blanco en la parte de autoría en Comparsa. Y de repente, con una música brutal de pasodoble, muy poco Remolinera, y la sensibilidad del Canijo desparramándose en sus versos, forman una de las Comparsas más dulces y bonitas que se le ha escuchado a los Majaras en su más de medio siglo de historia. Hay que morí con este pasodoble.